Contratar a Laudrup en la dirección técnica es, en su parte positiva, apostar por el prestigio, caballerosidad, sinceridad, normalidad en el trato con todos los sectores, por una estructura que está más pendiente de los movimientos ofensivos, por el cuidado del balón, por dejar libertad a los hombres de talento creativos, por apostar casi siempre, de inicio, por ganar etc.
En definitiva traslada su perfil personal y deportivo al grupo en lo bueno y en lo malo.
Contratar a Caparrós en la dirección técnica es, en su parte positiva, apostar por el temperamento, la vehemencia, la garra, la sinceridad, la agresividad, la disciplina táctica, por una alta motivación, por un trabajo exhaustivo en la estrategia defensiva y ofensiva a balón parado, por una elevada exigencia física, por la normalidad en el trato con todos los sectores, por una estructura defensiva férrea de todo el equipo, por equipos cerrados y partidos cerrados, por prestar mucha atención a los rivales, por apostar casi siempre, de inicio, por no perder, y por estar muy metido en la lectura de los 90’ (Siempre ha hecho los 3 cambios, es líder actual de la Liga)
En su parte negativa sus equipos apuestan por la no posesión del balón (Es junto con Racing y Levante el equipo con menos posesión de la Liga, y sólo en una jornada de las 32 celebradas ha tenido más posesión que su rival, Sporting de Gijón en casa y………. perdió), por un fútbol directo poco elaborado, muchas veces tedioso y aburrido para el espectador, por cierta rigidez táctica.
En definitiva, también traslada su perfil personal y deportivo al grupo en lo bueno y en lo malo.
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