Si comparamos los
números del Athletic de esta
temporada con los de las dos últimas, éstos evidencian la irresistible ascensión de un equipo y un
entrenador hacia cotas inimaginables. Solo comparables a su homólogo a rayas:
el Atleti.
El
Athletic lleva ganados más partidos (13) en
estas 21 jornadas, que en los 38 partidos de las dos Ligas anteriores
completas (12). Sin palabras.
El
Athletic lleva 14 goles más y 13 goles menos encajados que a estas alturas
de la temporada anterior. Sin palabras
Valverde
ha crecido como entrenador con discreción, prudencia y firmeza, olvidando sus titubeos
y decisiones tácticas, escasamente razonables, de principio de la temporada y ha situado en una posición envidiable a
su equipo, donde todos sus componentes suman.
Atrás quedan los
vaivenes y dudas en la portería, en la defensa, el no contar con Iturraspe, el no hacer coincidir
dentro del campo al mismo tiempo a Ander, Iturraspe,
Ibai etc., y lo más llamativo de todo es que esta transformación la ha realizado sin su fichaje más caro:
Beñat, que hasta el momento resulta testimonial, ya que Mikel Rico no sólo equilibra sino que -sorprendentemente- golea.
Que toda la plantilla
suma lo refleja el hecho de que los
suplentes han marcado la friolera de 12 goles -el mejor de la Liga- y es que cuando tienes que elegir entre
Susaeta o De Marcos, o entre Muniaín o Ibai, todo resulta más fácil.
Lo refleja también el
hecho de que ha vuelto a sus orígenes
en el juego aéreo: es el equipo que más remates de cabeza realiza; el que
más remata de córner; 12 goles los ha conseguido de cabeza y 4 de ellos de remate de córner -el
mejor de la Liga en los 4 aspectos-.
Es el 2º equipo que
más remates realiza en casa -lleva una
media espectacular de 18 remates por partido- y su porcentaje de
efectividad es muy alto -el 5º mejor-.
Y todo ello lo ha
llevado cabo sin la agresividad
característica de hace años y que Bielsa cambió de un día para otro. Es el 3er equipo que menos faltas
realiza y en cambio, es el 3er
equipo que más faltas recibe lo que evidencia su crecimiento
individual, colectivo y ofensivo.
También ha vuelto a sus
orígenes en cuanto al juego exterior: es
el equipo de la Liga que más centros al área realiza.
El
equipo ya no es tan largo como el de Bielsa y no está tan sometido a un ir y
venir continuo. Ese juego tan elaborado ha dado paso a un juego más rápido pero sin tanto riesgo de comenzarlo siempre desde
la portería.
Al ser su juego de
transición más rápido pierde muchos
balones -el peor de la Liga-, pero
al estar el equipo bien junto lo recupera con facilidad -el mejor de la Liga-.
Su estructura táctica
ya está estabilizada y el automatismo colectivo se repite partido a partido,
aunque sigue teniendo su defecto
dominante, que empezó con Bielsa, que le marcan en casi todos los partidos: en 17 de 21-el 4º
peor-.
Con estos jugadores casi siempre ganas... |
Del Madrid y del hombre de la ceja, reiterar lo
mismo que decimos desde el principio de la Liga. No tiene automatismos colectivos
generados. Muestra de ello es que siempre sale a relucir Cristiano, o Jesé, o Xabi, o Modric etc.,pero no todo el conjunto.
Buena
parte de culpa la tiene el empecinamiento que tiene en su 1-4-3-3, que se muestra
desequilibrado porque sitúa a jugadores fuera de su posición natural. Preferimos el 1-4-2-3-1 donde todos sus
componentes podrían desenvolverse con mucha más naturalidad y eficacia.
Pero
parece que no se le puede cuestionar en nada porque no encaja goles y gana. Pensamos que pasaría
lo mismo con otro entrenador y con cualquier sistema -ya lo hemos visto en estos años- porque tiene muchos
jugadores determinantes.
La
clave está en conseguir una estructura táctica estable y reiterativa -como ha hecho el Athletic- y por ello tener un juego dominador y
continuado. El Madrid no lo tiene -de
momento- con Ancelotti.
En
definitiva una prueba de toque muy importante para valorar el rendimiento de
ambos equipos en partidos más competitivos. Eso esperamos y seguro que habrá
goles. Veremos.