Vaya semanita que hemos
pasado. Desde el viernes día 18 hasta
hoy jueves día 23, 7 días de fútbol en sesión continua. Y mañana otro, y pasado y
al otro... No pares, sigue, sigue.
Esto nos impide a
los analistas poder realizar las crónicas post partido,
porque jugándose partidos nadie nos lee…
Y el domingo el Málaga se va al Camp Nou. ¡Qué
faena! Cuando se empieza a vislumbrar un mejor
tono en el equipo malacitano, le llegan Valencia, Barça y Sevilla. ¡Agárrense que
vienen curvas!
Schuster,
seguro, cambiará su estructura táctica, y volverá a repetir lo
que hizo con el Atleti: Una defensa de 3 centrales, con Jesús Gámez y Antunes abiertos y con
más recorrido. El doble pivote defensivo es innegociable aunque puede que añada
también a Darder para impedir el
juego colectivo por dentro del Barça, y dos o 3 jugadores ofensivos (uno necesariamente Santa Cruz)
para aprovechar su juego aéreo, que es la
debilidad de este Barça.
Sí, tú trátale bien y verás... |
Veremos lo que hace,
pero cualquier táctica de un equipo
inferior contra el Barça pasa por alterar la fisonomía de su equipo, reconociéndose
inferior y desde ahí, emplear todas tus armas al 100%. Y a nadie se le puede
criticar por ello.
Nosotros siempre haríamos una marca anticipativa individual a
Messi, intentando cortarle la línea de pase, alternando sus marcadores.
Parece que alguien ha debido quitar el apartado de la marca individual en los Manuales de las
Escuelas de Entrenadores. Casi nadie la utiliza, excepto en las
jugadas de estrategia defensiva.
Da la sensación de que parece que sea pecado mortal para los
entrenadores designar una marca individual. Hemos llegado a ver como algunos te consideran inferior al no
utilizar la zona escalonada, la zona mixta, la presionante etc., ante jugadores
decisivos. Pues no señores, no.
Zonal = 4 jugadores pendientes y ...gol |
En todos los deportes colectivos sin excepción, existe, se exige y se requiere la marca individual
por encima de la zonal ante las figuras del rival. En el fútbol después de 100 años, ahora resulta que no, que es indecente marcar
a Messi o a Cristiano o a Suárez… que eso no es espectáculo… que eso no es fútbol. Esos partidos acaban siendo un espectáculo solo para esos jugadores que se
hinchan a goles…
El
Barça sigue estando muy bien aunque con más altibajos de lo deseable. Ahí está la gran diferencia con el Barça de Guardiola que en todos los partidos de
la temporada y en todos sus minutos, tenía a sus jugadores en altísima tensión deportiva. Tensión que ahora ha trasladado al Bayern.
El
Barça en 7 partidos jugados como local ha tenido una posesión de 32’ a 39’. El Málaga, en cambio, ya sabemos que su media de posesión
no llega a los 22’ (el 14º).
El
Barça tiene una media de 18 jugadas en el área rival por partido (en estas jugadas es donde se
meten el 95% de los goles). En cambio, la media
de jugadas en el área rival del Málaga es de lo peorcito de la Liga, solo 5 (el
17º), por detrás solo Elche, Levante y Osasuna.
Será vital el juego aéreo. |
Resulta
conocida la debilidad del Barça en las jugadas de estrategia defensiva. Y es que tiene delito. Es
el peor equipo en este aspecto puesto que de los 13 goles
encajados casi el 50% (6) han sido de remate de córner aunque los culés están de suerte porque ahí tenemos en el segundo puesto al
Málaga con 4.
Este
dato quiere decir dos cosas:
Que meter un gol al Barça en jugada es una quimera de tal calibre como afirmar que Montoro va a bajar los impuestos, y que para meterle gol de remate de córner hay que llevar el balón hasta ahí. Lo cual resulta igual de extraordinario que oir a un político diciendo la verdad.
Que meter un gol al Barça en jugada es una quimera de tal calibre como afirmar que Montoro va a bajar los impuestos, y que para meterle gol de remate de córner hay que llevar el balón hasta ahí. Lo cual resulta igual de extraordinario que oir a un político diciendo la verdad.
En
cualquier caso el partido hay que jugarlo y el Málaga no pierde nada con
intentarlo. Al contrario, su propia autoestima depende del derroche de energía,
pasión y talento que ponga en el partido.
Veremos...
Veremos...
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