Comentamos en la previa que el Celta, con su entrenador
Herrera a la cabeza, venía distraído en lo esencial: en la preparación del partido.
Nos equivocamos. El Celta y su míster estuvieron
mucho más centrados que el Málaga, más disperso, con una "empanada" que si en la previa intuíamos gallega, al final resultó ser malacitana.
Cuando un equipo salta al campo a jugar un partido con
poca humildad como lo hizo el Málaga el otro día, resulta difícil cambiar esa mentalidad. Si en los primeros compases esto es un problema individual, a medida que avanza el partido se va transformando en un problema colectivo.
Toulalan correcto en la recuperación pero poco más......... |
Durante el 1er tiempo el El Málaga se mostró conjunta e individualmente con una indolencia y pasividad impropias que nos recordó partidos
anteriores -Valladolid, Rayo, la Real, Granada y Getafe- en donde los rivales le
pusieron en muchos aprietos.
De nuevo volvió a mostrarse como un equipo blando con falta de ambición y agresividad, y eso que
tenía juntos a Iturra (gran 2ª parte) y Toulalan.
De poco vale que tengas una posesión de balón de un
61% y realices 269 pases más que el rival, si el esférico se mueve por las zonas
donde no se hace daño al equipo rival.
Durante el 1er tiempo hubo momentos en los que estaban los 4 defensas y los
dos pivotes con el balón entre ellos, y solo 1 jugador rival, Iago Aspas.
Joaquín en baja forma y el Celta siempre 2 contra 1 |
El balón se movía muy lentamente y cuando se pasaba el balón casi todos
los jugadores se quedaban quietos, en especial los defensas y pivotes. Esto provocó que el Celta cada vez que perdía el balón pudiera replegarse muy cómodamente a su propio terreno con las dos
líneas muy juntas, en un 1-4-1-4-1, haciendo que el Málaga apenas pudiese
disfrutar de ocasiones de remate.
En ataque el equipo trabajó a impulsos y,
con la circulación lenta del balón, se favoreció el trabajo defensivo del Celta que
además fue muy bueno.
Tanto Santa Cruz como Joaquín -con un bajón mental importante- no disponían del balón en condiciones y cuando lo recibían, lo
perdían rápidamente.
Mención aparte merece Isco. No es que sin su
participación el Málaga no carbure bien, lo que ocurre es que Isco no
funciona bien si el Málaga no carbura bien, si no le llegan balones nítidos y si no hay una rápida circulación del balón.
Aparte de eso, casi todo lo que intentó tampoco le salió.
¿Qué me pasa? |
El Celta en el 1er tiempo con su buen juego colectivo parecía que
jugaba a una velocidad más rápida de lo habitual, o quizá fue lo contrario, quizá el que parecía jugar a
cámara lenta era el Málaga.
Esa indolencia en el juego del
Málaga se ve reflejada en este dato: teniendo una posesión muy alta, el Celta le desactivó
prácticamente sin faltas (8). Es más, el Málaga hizo más faltas pero tampoco
tuvo agresividad (11) y perdió muchos balones -casi llegó a los 100-.
Ha sido el partido de Liga donde el Málaga ha
recibido menos faltas y eso quiere decir dos cosas:
1. Que no se realizaron jugadas ni se tuvo atrevimiento en ataque -que es donde se reciben las faltas-
2. Que no hubo dinamismo en la circulación del balón puesto que lo recuperaban por anticipación los jugadores celtiñas.
1. Que no se realizaron jugadas ni se tuvo atrevimiento en ataque -que es donde se reciben las faltas-
2. Que no hubo dinamismo en la circulación del balón puesto que lo recuperaban por anticipación los jugadores celtiñas.
Todo lo bueno que sabíamos de él se confirmó. |
Si resulta significativo que Monreal, Sergio
Sánchez, Portillo, Buonanotte, Duda, Weligton y Demichelis no recibieran una
sola falta, más claro resulta que entre Iturra, Isco, Joaquín, Saviola, y Santa
Cruz recibieran solo 6 faltas.
Pero no solo estos detalles tan elocuentes muestran
esa cara espesa que exhibió el Málaga. El Celta le igualó en remates (11-11) y
fueron más peligrosos, le hizo el doble de jugadas en su área (3-7) y en Liga casi siempre ocurre lo contrario, y además, sus movimientos con balón y sin balón fueron buenos.
Herrera también acertó. Quitó del campo a
Insa en el trivote y salió Lucas que le dio mucho aire ofensivo.
Herrera acertó en todo |
También mención aparte merece Oubiña, que
incrustándose por delante de los centrales barrió casi todos los movimientos de
Buonanotte e Isco.
En la 2ª parte el Málaga mejoró pero siguió mostrando
debilidades defensivas en faltas y
los córners.
En definitiva, dos puntos que no volaron injustamente
ya que el Celta trabajó muy bien para llevarse algo.
El domingo frente al Mallorca
nos espera un partido trepidante ante un rival y un entrenador en la cuerda floja.
Pero antes el partidazo de Copa………qué suerte disfrutarlo.
PD. Llega Lugano, un central que en su día estuvo en la
agenda del Madrid. Es muy alto y tiene una excelente técnica,
colocación y salida de balón. Perfecto, como Lucas, para este Málaga.
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