MÁLAGA - ESPAÑOL

Seremos breves porque circunstancias técnicas imprevistas han hecho que no podamos publicar antes las Previas de esta semana del Mallorca y Málaga.

Sin respiro llega otro partido pero el Málaga ha vuelto. 

No importa a partir de ahora los rivales, importan ellos, Pellegrini y su cuerpo técnico y la afición. 

Nada será igual después de la eliminatoria de octavos para este equipo y esta ciudad. 

Siempre se recordará cómo un equipo humilde, a base de corazón y juego ha hecho posible casi lo imposible: estar entre los 8 mejores de Europa y codearse con Madrid y Barça. 

El Español que ha mejorado mucho desde la llegada de Aguirre (jornada 14) pero ha experimentado un bajón en estas 3 últimas jornadas ya que ni ha ganado ni ha marcado un solo gol.

Será un partido muy cerrado, Aguirre plantea todos los problemas del mundo a sus rivales para que le marquen pero tiene casi los mismos problemas para marcar y fuera de casa más.

Pellegrini dará descanso y alternará en defensa, en el medio y arriba, pero se comportarán igual los que salgan: buscarán la iniciativa, el balón y la portería rival.

El partido contra el Oporto sirvió para que Isco y Joaquín volvieran a hacer su trabajo en defensa que necesita el equipo -recuperaron más balones que en los últimos 3 partidos de Liga-, también lo hizo Baptista.

El doble pivote volvió a la actuación formidable en Bélgica: Iturra estuvo sensacional en todo, sobre todo en la agresividad (6 faltas) pero casi siempre con el balón por medio, de ahí que a pesar de la reiteración de faltas ninguna fue merecedora de tarjeta amarilla.

 

Toulalan hizo lo mismo, estuvo extraordinario y no le expulsaron por reincidente de milagro. Pero fue el equipo globalmente quien se aplicó extraordinariamente en materia defensiva -algo esencial que el Málaga llevaba olvidado más de 2 meses-, hasta 9 jugadores de campo realizaron faltas cortando el juego rival.

El partido mostró también que para ganar siempre hay que poner el máximo de intensidad. El Málaga lo hizo.

Mención aparte para Jesús Gámez que en ataque fue decisivo y en defensa soberbio y Weligton que realizó 16 recuperaciones, los dos estuvieron de selección. Y Demichelis y Antunes tremendamente eficaces y sobrios.

 

Aguirre cogió al Español en la jornada 14 y el equipo era el último de la Liga, tenía 9 puntos y solo había ganado 2 partidos.

En estos 14 partidos Aguirre habría colocado al Español en Europa, estaría 5º empatado a 23 puntos con el Atleti y ha ganado 5 partidos ha empatado otros 5 y solo ha perdido 3. A esto se le llama reaccionar.

El Español no ha perdido su agresividad ya que sigue siendo el más duro de la Liga con diferencia.  Es el equipo con más tarjetas amarillas de la Liga (media de 5 por partido). Pero también -dato curioso- es el equipo que más faltas recibe.

 

Varios son los aspectos del juego que ha cambiado Aguirre.

El más importante es que ha cerrado su portería ya que en muchos de sus  partidos ha dejado su portería a cero.

En esto han influido notablemente dos cosas, la aplicación defensiva colectiva del equipo y su apuesta por continuar con Casilla en detrimento de Cristian Álvarez.

Decisión clave también ha sido situar en el lateral derecho como titular en sus 8 partidos a Javi López y volver a contar con los veteranos Colotto y Capdevila.

Esta decisión ha tenido otra consecuencia vital para el equipo, la presencia de Baena en el doble pivote junto a Forlín o Víctor Sánchez que con Pochettino era testimonial.

Stuani

Este recuperado equilibrio en la medular ha coincidido también con varias y atrevidas decisiones importantes en la parte ofensiva: ha alineado a Stuani de titular en ¡banda derecha! y lo ha juntado con Simao y Verdú.

Y éste último y atrevido movimiento (Stuani nunca había jugado ahí) le ha permitido centrar como referente ofensivo del equipo a Sergio García.

Cómo vemos ha tocado todas las líneas del equipo y el Español se ha transformado en otro equipo; ha salido del descenso y su estabilidad colectiva es mucho mayor, aunque sigue teniendo un problema muy grave: el gol.

Aguirre sigue apostando por el 1-4-2-3-1 que realizan casi todos los equipos.

En definitiva un Español muy mejicano, duro, sobrio, que apenas ya comete errores de envergadura y que va a ser muy difícil de batir, pero este Málaga está en una nube de la que ya no puede ni debe bajarse.