Como anunciamos, el
partido no defraudó a nadie. Lo que sí
ocurrió es que el Atleti nos volvió a sorprender y admirar, si cabe más, por su
solidísima y eficaz apuesta de juego.
No pareció para nada
que el mismo once se hubiera enfrentado al Barça
esta misma semana puesto que no se le vio para nada fatigado.
Nos
encantó el Atleti de la 1ª parte. Sin tener la posesión y la iniciativa llevó
siempre el mando y el ritmo del partido.
Courtois
no entró en juego
-lo dejó para el final- y la defensa del
Atleti estuvo impenetrable.
Por
encima de todos Miranda que se ha convertido -en silencio y poco a poco- en uno de los mejores centrales del mundo.
Pero Juanfran, Godín -muy duro- y Filipe Luis no anduvieron a la zaga.
Todo
este entramado defensivo no brillaría tanto sin que antes el Atleti no hubiera
dinamitado el medio campo, con Arda y Coke en los costados pero con mucha
libertad de movimientos y con la pareja de pivotes más agresiva de la Liga -Gabi y Mario Suárez-.
El
Atleti
que desde que llegó Simeone no concede un
solo fuera de juego a sus rivales.
El año
pasado solo provocó 28 fueras de juego
en 38 partidos
(el Madrid 108 y el Zaragoza 155 por ejemplo) y este año va
por el mismo camino.
Se
repliega con una rapidez endiablada en dos líneas de 4 por detrás del balón y en
25 metros,
y además lo ejecuta con mucha actividad y coordinación de movimientos que desesperan
a los rivales.
Vimos a
Seferovic y Xabi Prieto -que apenas tocaron un balón-, y Vela y Griezmann, absolutamente desactivados con ayudas y faltas
continuas.
Con eso
y con Zurutuza perdido en el medio campo, la Real estuvo en todos los aspectos
del juego a merced del Atleti.
Hablábamos de que la
sobriedad del cuarteto defensivo del Atleti,
debe mucho al trabajo explosivo del medio campo.
Lo
mismo hay que decir de la línea de ataque cuando no tienen el balón; Diego
Costa y Villa bajan en la ayuda de su medio campo siempre y Bergara y Zurutuza
nunca pudieron sacar por dentro ningún balón.
Ver a
Villa perseguir en la 2ª parte a De la Bella desde su propio campo hasta las
inmediaciones del área y derribarle significa un compromiso y una disciplina personal
y colectiva admirable que es un logro de Simeone,
en lo físico y en lo táctico.
Pero si
defensivamente el Atleti estuvo casi
inmejorable, en ataque sus movimientos son espectaculares.
Primer
gol:
19” de duración; saca Courtois a Juanfran, éste a Gabi, éste a Coke -abandonado por Zurutuza-
absolutamente solo, éste a Diego Costa
y éste a Villa, que con el rechace
errado de Ansotegui marca. Todo con
una rapidez y unos movimientos fantásticos.
Segundo
gol: 14” de duración;
recuperación en su propio campo de cabeza de Miranda, el balón lo coge Coke
en su campo, atraviesa el medio campo en diagonal hacia la izquierda, se apoya
en Diego Costa, este en Arda Turan y éste viendo el desmarque
de Villa le hace un pase al hueco y
éste realiza hacia atrás el pase de la muerte y Coke que ha estado en el inicio de la jugada y en su finalización
remata a gol. Espectacular.
No les dejaron respirar |
En la
2ª parte la Real con los cambios -Granero sobre todo- mejoró y también su
agresividad que equilibró la del Atleti.
El
Atleti se replegó en su propio campo y quizá el cansancio le pasó factura. Los
cambios de Simeone tardaron y casi la Real
empata al final.
En
cualquier caso disfrutamos con el partido.
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