Imprevisto porque lo que vimos no lo esperábamos nadie, ni
Mel ni Pellegrini ni los jugadores ni las aficiones.
En la Previa intuíamos por el rival, el Betis, por su míster Mel, y porque el Málaga debía volver a su estilo dominador -que no ocurrió en Bilbao-, un partido de ida y
vuelta donde habría goles y ocasiones. Los hubo y las hubo y de todos los
colores.
Exactamente no fue
un partido de ida y vuelta, fue un
partido de eliminación, de una sola dirección y de muchos imprevistos.
Mel, no por el cansancio de sus jugadores, realizó una apuesta de juego, que ni siquiera con
los grandes, Madrid y Barça realiza.
Imprevisto.
Esta modificación,
de tono defensivo, debe enorgullecer a Pellegrini, a sus jugadores y a la
afición a los que los entrenadores
rivales empiezan a temer y respetar como un grande. No será la primera
ocasión que un entrenador rival modifique su habitual apuesta de juego cuando
juegue contra el Málaga.
Este novedoso planteamiento que hizo Mel, intentaba conseguir varias cosas:
La primera sujetar y detener en ataque, con Agra y Juan Carlos abiertos en banda, la profundidad ofensiva de Gámez y Monreal.
La segunda fijar a los centrales con Molina y
entorpecer la salida de balón jugado
desde atrás como acostumbra el Málaga.
Todas éstas decisiones, defensivas repetimos, condujeron al encuentro
a un escenario donde el Betis, muy concentrado se movió muy bien. Imprevisto.
Pellegrini y sus jugadores se
sorprendieron con este cambio de conducta radical y tardaron en digerir este
planteamiento sorpresa y defensivo por acumulación del rival, que estuvo muy metido
en el partido hasta el minuto 10. Imprevisto.
Cañas protagonista: Mel apostó de inicio con él como eje del trivote defensivo y fue el
protagonista negativo en dos jugadas clave: la del primer gol y la del
cuarto gol, donde Camacho y Monreal le arrebatan con dos recuperaciones el
balón en zonas muy peligrosas: la primera acaba en penalti, la segunda en
el gol de Isco. Imprevisto.
Saca del campo a Agra, dejando en
consecuencia a Monreal libre como un
pájaro. Pero no contento con eso, saca de
su banda a Juan Carlos, un
jugador indolente, al que siempre sacaría del campo si me quedase con 10, y lo mete de segundo punta junto con Molina. (¿) Imprevisto.
Estas decisiones, consideradas por algunos como valientes, me
parecieron suicidas. Ya no hubo partido no por ir 1-0 y jugar con inferioridad numérica,
sino porque estos cambios tan poco
comprensibles observando su planteamiento inicial y sus temores por banda,
produjeron el terremoto de juego al que nos acostumbra este Málaga.
Como consecuencia de esta cadena de graves errores en la dirección del
partido, Mel al recibir el 2º gol, vuelve de
nuevo a tocar su banquillo en el minuto 32 y aparece Nono, más ofensivo que Rubén Pérez. Imprevisto.
Mel, de nuevo, vuelve a sorprendernos negativamente, ya que sus decisiones son muy contradictorias:
primero empieza el partido a no querer
ganarlo desde el ataque y desfigura su apuesta de juego. Posteriormente entrega el partido al rival
con los cambios tácticos comentados, y sorprendentemente ya con 2-0 quiere intentar remontar el partido
con cambios ofensivos. Inconsecuentes
y poco reflexivas todas las decisiones tácticas que tomó.
¿Qué hizo el Málaga ante tanto desatino?
Pues ir a lo suyo y beneficiarse de todas las facilidades que le
otorgó el rival.
Tardó en sobreponerse al planteamiento inicial pero después fue un
torbellino de fútbol colectivo y de sensacionales aportaciones individuales.
Comencemos desde
atrás.
Caballero, tremendamente seguro en las escasísimas intervenciones que tuvo.
Gámez, cada vez más otorga mejores prestaciones, por ejemplo, que Arbeloa, es igual de contundente defensivamente y en ataque se desdobla con
mucha más inteligencia, asiduidad, talento y acierto.
Monreal, qué decir de él, impresionante
arriba y abajo, técnicamente insuperable.
Weligton, tremendo en distancias cortas,
véase la interceptación a Rubén, y segurísimo en la salida de balón.
Demichelis, en su línea, es el mejor
recuperador de la Liga y con Weligton -quién lo iba a decir- conforman una de las parejas más compenetradas
y con clase del campeonato liguero.
Como siempre Camacho ¡qué recuperaciones, qué forma de realizarlas y de qué calidad y limpieza! El mejor elogio: cada vez se parece más a Toulalan pero con 10 años menos.
Portillo, una agradabilísima sorpresa, también su mejor
elogio es afirmar que su juego y sus
movimientos a veces nos hacen confundirlo con Isco, Saviola e incluso Joaquín. Luego
dices ¡si es Portillo!
Isco, cómo disfruta del juego, además cuando vienen mal dadas tiene una
capacidad de presión defensiva inculcada por Pellegrini y su talento cada
día se asemeja más al de los Iniesta, Cesc, etc.
Joaquín, extraordinario, Pellegrini
ha hecho de este gran jugador indolente un
jugador diferente mentalmente, hace
de todo y todo lo hace bien: combina, recupera, asiste, dribla, contemporiza,
remata, entra por la derecha, por el centro, por la izquierda. etc.
Eliseu, un jugador que ante
la avalancha de talento que se mueve por su alrededor parece que no brilla
tanto, pero imprescindible su trabajo y sus movimientos
en el esquema ganador de Pellegrini.
Y el conejo Saviola, está comportándose
de una forma espléndida y realiza todos sus movimientos a la perfección: desmarques de apoyo y de ruptura, inteligencia
en el juego, generoso en la entrega e incisivo y rápido como un conejo de
carreras, si es que existen.
¡Ah! Y no nos olvidemos de los cambios. Están a muy buen nivel aunque sean pocos
minutos. Ya vimos en los partidos anteriores a Duda y Sergio Sánchez teniendo muy buenos minutos, ayer vimos a Recio, Sebas y Santa Cruz aportando
cosas muy positivas.
Por último reseñar las dos jugadas conflictivas, pero primero
señalar que ya era hora que analicemos
jugadas que han podido favorecer al Málaga porque llevamos más de un año
haciendo lo contrario.
La jugada del penalti: claro, la expulsión excesiva. ¿Por qué? Porque Eliseu se escoraba para el remate,
después del dribling, y si no hubiera habido caída, Nacho y Amaya ya entorpecían y cerraban la portería para su
remate posterior. ¿Ocasión manifiesta de
gol? Dudosa y a la interpretación
de los árbitros pero casi siempre que la
jugada se escora a un lado señalan penalti y amarilla.
El gol en fuera de juego: tremendamente difícil de señalar. En una revisión
paso a paso se observa que cuando Saviola
arma su pie derecho para el pase, Portillo, en su arrancada está en posición legal, le habilita Nelson, cuando lo toca Portillo está más adelantado que Nelson, décimas de segundo, complicadísimo de
ver y señalar.
lapizarradeasensi.blogspot.com
lapizarradeasensi.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario