VALORACIÓN DE LA 3ª JORNADA.

MALLORCA-REAL SOCIEDAD

El partido se desarrolló por los cauces esperados con la única modificación sustancial de la titularidad de Conceiçao, sorpresa por partida doble ya que Bigas lo estaba haciendo francamente bien, y porque adelantó a Geromel en el equipo titular.

El central brasileño estuvo bien por alto, bien en la anticipación, bien en la colocación, con temperamento pero sin faltas, solo cometió 2 y nada peligrosas. Permaneció sereno y equilibrado, nada nervioso, e incluso pudo marcar de cabeza el segundo gol si un Bravo muy solvente, no hubiese atrapado el balón picado.

En la REAL SOCIEDAD, de nuevo, cambio de estructura táctica. La tercera en 3 partidos, y si en la previa justificábamos la primera, bastante desafortunada, porque era contra el Barça, contra el Mallorca se nos han acabado las excusas.

Da la impresión que Montanier eligiendo sistemas absolutamente contradictorios unos de otros, sigue estando en pretemporada. El sábado se equivocó no dando entrada a Griezmann de inicio, lo que provocó dos cosas: la primera fue que obligó a Vela a circunscribirse a la banda izquierda donde Ximo, con la ayuda de Emilio, le aburrieron.

La segunda fue que al no tener el puñal de Castro en la segunda línea resultaba obligada la presencia de Griezmann que resulta diferencial en el ataque de la Real. No olvidemos que el año pasado fue el centrocampista que más remató de la Liga. Por lo tanto no tiene mucho sentido su ausencia.

Por otra parte Montanier dio otra vuelta de tuerca a la composición de su medio campo e introdujo por primera vez el trivote por dentro: más atrás Bergara, acompañado por Illarra y por R. Pardo.

Todo esta estructura táctica queda muy bien en la pizarra y en la teoría, pero al desdibujar a tu propio equipo, al no reiterar un sistema y apuesta de juego de forma continuada, no se crean automatismos y suscita errores, descolocaciones e imprevistos. Además, es muy difícil que esta idea de juego permanezca durante todo el partido, y a medida que pasa el tiempo, se desdibuja aún más debido al agotamiento físico de los jugadores.

De hecho la Real se desconfiguró en la segunda parte por varios motivos: el primero, el indicado anteriormente; el segundo, porque Vela y X. Prieto ya no retrasaron su posición a la línea de Pardo e Illa, donde en el 1^er tiempo crearon superioridad numérica en el medio campo asfixiando a Pina y a Márquez; y tercero, porque ya eran 3 los jugadores de campo que no defendían. El equipo se paró, se alargó, se abrió y quedó a merced del Mallorca.

El equipo donostiarra solo mostró un único automatismo evidente, utilizado hasta la saciedad y contrarrestado sin dificultad por el Mallorca. Las incontables veces que Bravo sacaba en largo hacia la posición del 8. La defensa de 3 se adelantaba casi a medio campo puesto que Estrada siempre abandonaba su posición y profundizaba en esa posición de extremo casi derecho, para recoger, junto con R. Pardo, Bergara y Prieto los posibles rechaces o la prolongación de cabeza de Agirretxe. Poco bagaje y escasa efectividad y que se convirtió en una rutina del juego muy fácil de desconectar.

Decíamos en la Previa que por la forma de jugar de ambos equipos se perderían entre 80 y 90 balones. El Mallorca perdió 79 y la Real 83, lo que nos dejó un partido poco vistoso.

Otro dato reseñable del tipo de partido y juego directo que vimos es que en el 81% de las jugadas de los 2 equipos solo participaron 4 jugadores o menos.

Como acostumbra el MALLORCA no tuvo la posesión de balón. Solo el 42% (21’) por el 58% de la Real (25’), realizó 51 pases menos que la Real, y además el 50% de sus pases fueron malos (192).

Pero a pesar de la escasa posesión y del poco acierto en el juego combinativo, continúa estando muy bien gestionado: hasta 36 centros al área por solo 17 la Real. En este aspecto lució Pereira, sobre todo en la segunda parte cuando el francés cambió a la zona derecha debido a la entrada de Alfaro en la banda izquierda.

Además el equipo bermellón estuvo presente a lo largo de todo el partido en las inmediaciones del área rival realizando 15 remates, 8 y 7 en cada tiempo, por 10 de la Real.

Y para muestra un apunte, el gol del Mallorca. Fue la jugada de este equipo donde más pases seguidos se dieron, 8. La que más duró, 25”. En la que intervinieron 5 jugadores distintos. Comenzando Márquez en la recuperación en el medio campo de la Real, ante R. Pardo y X. Prieto, los jugadores más endebles de la Real, y finalizando de nuevo el propio Márquez después de 7 pases con el centro medido a la cabeza de Víctor.

De nuevo, prácticamente tampoco permitió jugadas en su área. Solo 2, una la reseñada de Agirretxe y otra de Xabi Prieto en los últimos segundos del partido.

No tuvo intermitencias en su juego y fue agresivo durante todo el partido: 21 faltas cometidas, también repartidas en todo el partido, 11 y 10 por solo 11 de la Real. Pero lo más importante de esto y lo que resulta revelador son 2 detalles:

-Primero: El Mallorca realizó las faltas siempre sobre los jugadores clave de la Real: Agirretxe, X. Prieto e Illa, recibieron 13 entre los 3.

-Segundo: Estas 21 faltas cometidas por el Mallorca no las realizaron solo 2 o 3 jugadores sino que se las repartieron entre 10 jugadores de campo.

Esto significa que el Mallorca está estructurado, bien organizado, que todos intervienen de una forma u otra en el juego, y esto se debe a que Caparrós desde mediados de la temporada pasada no ha cambiado una sola CONCEPCIÓN DE JUEGO hasta ahora, y eso le hace ser un equipo con muchos automatismos, sobre todo defensivos, y que hace del Mallorca un equipo con pocas fisuras y difícil de superar.

Caparrós siguió cerrando su portería en la estrategia defensiva con la acumulación de los 10 jugadores de campo en su propia área y apenas concedió oportunidades a la Real. Solo un desajuste brutal pudo provocar el primer gol de la Real en el 1^er tiempo. La falta lateral sacada por Vela al palo largo en la que sorprendentemente, taponando a Agirretxe y a Mikel los hombres más poderosos por arriba de la Real, no estaba Conceiçao y si Hemed y Ximo, en absoluto suficientes y adecuados para contrarrestar esa estrategia.

Ximo que sigue en alza, fue el mejor en el trabajo de recuperación con 11, y solo cometió dos errores pero con balón y en el campo del rival.  Nunes y Pina con 10 recuperaciones siguen también en su línea sobria y ascendente.

Caparrós fue determinante en la victoria no solo por todo lo que hemos mencionado sino por la lectura del partido que realizó. Imprimió una marcha más en ataque motivando un cambio de ritmo y de posiciones de su equipo. Dio entrada en el minuto 28 del 2º tiempo a Alfaro por Emilio, con el consiguiente cambio de banda de Pereira, que estimuló de una forma definitiva el partido inclinándolo a su favor.

Dos tiros de Víctor, una falta de Márquez, un tiro precioso de Pereira y el gol fueron la catarata de remates del Mallorca, ante la insuficiente reacción de la Real confundida, desfondada y desbordada. Solo, en la mejor acción combinada, la ocasión de X. Prieto y un disparo fácil fallado por Griezmann fue el escaso bagaje ofensivo de la Real.

Y para finalizar una pregunta al aire o a Montanier ¿Por qué teniendo a X. Prieto y a Griezmann en el campo, es un suplente Ifrán el que lanza la falta directa más peligrosa de la Real a escasos metros del área? ¿No hay jerarquía, no hay órdenes?

Llama la atención:

Que el Málaga y el Mallorca encabecen la Liga en centros al área realizados: 91 y 86.

Que el Valencia sea el equipo que más córners recibe con una media de 9 por partido.

Que el Zaragoza sea el equipo que más faltas realiza de la Liga: lleva una media de 20 por partido.

Que el Barça lleve 33 jugadas en el área a favor y que el Madrid solo lleve 14.

Y que el Granada necesite 39 remates para marcar y el Deportivo solo 5.