3
goles encajados fuera de casa en 7 partidos resultan números de Champions; pero
3 goles marcados fuera de casa en los mismos 7 partidos te dejan fuera de
Champions y casi de Europa.
El
Málaga no mereció perder, pero tampoco ganar. El empate quizá hubiera sido lo
más justo. Es uno de esos partidos que pueden tener varias lecturas.
Haremos
la nuestra: el Málaga hizo un partido –excepto en los últimos 15’- espeso,
parsimonioso y menos aguerrido que la ocasión y el rival requería.
Cierto
que de nuevo dominó la posesión del balón (5’ más), cierto que quiso ganar el
partido, cierto que remató menos pero mejor
(13-7) y tuvo mejores ocasiones que el rival, cierto que Moyá estuvo providencial,
pero también es cierto que el Getafe centró más al área (21-16) e hizo más
asistencias (10-3).
El Málaga hizo el juego que el Getafe le propuso y cayó en
su trampa.
Demasiados azulones por todas partes |
De
inicio el equipo, globalmente, demostró excesiva autocomplacencia –ya ha pasado
otras veces- dio excesiva pausa y lentitud a la circulación de balón y por
tanto al juego, no leyó bien el partido, dejó al Getafe realizar el partido que
había preparado y le convenía, le faltó agresividad –la que le sobró a todo el Getafe-
y cometió errores que le costaron el partido.
El
juego fue desvaído, como el color de la camiseta, ejemplo:
Demichelis, con un look distinto, no parecía Demichelis. Quieto, parado sin
intervenir apenas en el juego.
Por
otro lado el Getafe comprimió a Eliseu y Jesús Gámez de tal forma, que no
recordamos más que una jugada profunda de Eliseu en la 2ª parte.
Por aquí no |
El Getafe le vino a decir al Málaga, ven y entra por dentro y el Málaga lo hizo: se encontró con una muralla de 9 jugadores siempre.
Por aquí tampoco |
No es que no
quisieran pero Luis García y sus jugadores los desactivaron.
Por
eso ayer era importante que Demichelis y Weligton tuvieran más protagonismo con
el balón y profundizaran en la salida del juego y crearan superioridad numérica. No lo hicieron.
Que no, que por aquí tampoco |
El
Getafe también desactivó a Toulalan y Camacho porque cuando éstos tenían el
balón -pocas veces- 9 jugadores del Getafe en dos líneas muy juntas y muy cerca
de su propia área, con un repliegue intensivo y rapidísimo, hacía imposible
cualquier combinación sorpresiva.
De ahí los dos tiros desde fuera del área de
Camacho e Isco.
Además
el Getafe fue agresivo; estos partidos y este tipo de juego y de rivales no le
gustan a Joaquín mucho, tardó en ser cambiado.
Agresividad: es Barrada el 2º punta, no un defensa. |
Isco
se quedó excesivo tiempo en banda -tiene mejores movimientos por detrás del
punta- y durante todo el partido Valera y Pedro León, sobre todo el primero, nos
percutían continuadamente; tampoco Portillo tuvo imaginación ni acierto. Saviola
desasistido, porque el trabajo defensivo de Lopo y Alexis fue enorme, sin apenas fallos.
En
definitiva un rival, que supo jugar a lo que sabe, que tuvo compromiso y lucha
constante durante los 90’; daba gusto ver a Pedro León, Lafita y Barrada, bajar
a defender con carácter y energía y salir también muy rápidos, y que sólo se
desestabilizó con los cambios defensivos que hizo Luis García y con los
ofensivos –tardíos- de Pellegrini, que se defendió con uñas y dientes, y un
Málaga que aunque dio la cara no estuvo al nivel que se esperaba.
No
hablaremos más del partido, hay que pasar página y aprender de los errores, que
los hay.
Hablaremos
del linier del fondo y del árbitro.
El
linier del fondo. Fue todo un personaje en el partido y no acertó ni una.
Ninguna
de las dos jugadas polémicas en la primera parte: la supuesta mano de
Demichelis y el empujón de Eliseu, que no lo fue, no fueron penaltis. Acierta el otro linier que marcaba en el primer
tiempo la defensa malaguista.
El
linier del fondo, señala 2 fueras de juego en los minutos 6’ y 25’ tremendos
por inexistentes. Eran dos jugadas de muchísimo peligro del Málaga. Se
equivoca.
El
linier del fondo –otra vez- señala falta de Eliseu en una carga legal, Eliseu
ve la amarilla. Se equivoca.
2º
tiempo, Weligton empuja por detrás dentro del área a Álvaro. Penalti absurdo no
señalado por el linier del fondo, por supuesto. Se equivoca.
Fuera
de juego de Diego Castro en los últimos minutos que casi marca el 2-0. Lo
impide Caballero. El linier del fondo se equivoca de nuevo. ¡A galeras!
El
árbitro.
La
tarjeta amarilla a Camacho no es merecida. Si se la saca por la coz que suelta
Camacho, el balón ya no está en juego. No sería amarilla sino roja.
El
pisotón tremendo de Toulalan a Barrada en el tobillo, es tremendo. El árbitro a
5 metros no señala ni falta.
La
jugada del gol: el enganchón de Eliseu con Lafita es igual al de Godín con
Ramos.
La
situación es muy parecida: el balón está en el aire –en juego- uno de córner; Pedro
León y otro de falta; Xabi.
Solamente hay 3 opciones con la pelota en juego.
- Si Eliseu es el primer responsable: amarilla y penalti.
- Si el responsable inicial es Lafita, falta a favor del Málaga.
- Si entiende faltas simultáneas, debe dejar seguir el juego. Esta opción es la que escogió el árbitro del Bernabéu; en cambio González González manda repetir el saque de esquina y gol. ¿Por qué? ¿Donde lo pone en el reglamento?
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