El título viene a cuento, porque el escudo del Zaragoza contiene un león, y éste apodo era único para definir el juego y a los jugadores del Athletic de Bilbao –con Bielsa ya no-; ahora le ha sucedido un duro competidor, el Zaragoza: en los últimos 2 partidos –el de Copa contra el Granada y el de ayer- el Zaragoza ha jugado más de 100 minutos en inferioridad en cuatro días y no ha salido perdedor.
En Copa le bastó perder por 1 gol para pasar y ayer le bastó un remate para
empatar.
Pero han sido 2
partidos tremendamente agónicos para el Zaragoza, su equipo, su míster y sus
aficionados; pero en los 2 partidos sus jugadores se han comportado como
leones y han luchado hasta el final. Con mucha suerte eso sí.
De
poco valen los números, los datos, las previas más o menos elaboradas, las
expectativas creadas para ver un partido de fútbol etc., cuando en el minuto 13
el rival, el Zaragoza –justamente- se queda con 10.
Penalti claro |
Ayer
el Mallorca desde ese minuto –expulsión y gol en contra- puso asedio, con las
armas que tiene, que sabe y con la intuición de Caparrós a la hora de leer el
partido, pudo y debió ganar cómodamente el partido; no menos de 5 ocasiones clarísimas desbaratadas por Roberto y sus compañeros, por
desacierto en el remate y porque, de nuevo, la suerte no le quiso sonreír al
Mallorca.
Ni con los cambios se pudo doblegar al Zaragoza |
Vimos
por primera vez como Aouate no soltó ningún zapatazo desde atrás, ni tampoco nadie del equipo -no estaba Anderson- vimos como el equipo quiso construir jugadas elaboradas,
pero todo fue inútil.
El Mallorca lleva demasiado tiempo sin saber lo
que es tener la posesión del balón, sin saber llevar la iniciativa del juego,
sin realizar juego elaborado y combinativo y ayer le ofreció el rival
todo eso. Pues ni con esas.
El
Zaragoza, Jiménez, leyó muy bien el partido y en inferioridad numérica, hizo un
solo ajuste y dentro del campo: Zuculini de lateral, Víctor Rodríguez a ocupar su
sitio y Sapunaru a ocupar el de Loovens. Le salió perfecto.
Esto le ayudó sobremanera a no descomponerse; y también le ayudó la permanencia en su apuesta de juego: el Zaragoza, excepto en los últimos 15’, defendió muy lejos de su área, y no pegó ningún pelotazo; intentaba realizar posesiones rápidas y largas que le funcionó sobremanera, ejemplo: el Mallorca, en superioridad numérica, le tuvo que frenar con 19 faltas.
El
Zaragoza –en todo el
partido- apenas hizo 7, y 4 sobre
delanteros: Víctor, Pereira y Hemed.
Las demás –repito-poquísimas las hizo a hombres de medio campo y atrás.
Lo
lógico y podemos ver las estadísticas de los equipos que juegan en inferioridad
es que sufra las faltas el que tiene el balón no el que no lo tiene. Ayer fue al revés.
Esto
hizo que poco a poco el Mallorca –sus jugadores- se presionasen, se fueran precipitando poco
a poco, se fueran hacia el rival con el único afán de robarles el balón cuanto
antes y de cualquier forma, en lugar de hacerlo con serenidad, anticipaciones y
ayudas para robar el balón en superioridad numérica.
No lo hizo así y realizando faltas continuadas hizo que el Mallorca todavía se presionase más y más y que el Zaragoza se fuera creciendo y serenándose poco a poco.
No lo hizo así y realizando faltas continuadas hizo que el Mallorca todavía se presionase más y más y que el Zaragoza se fuera creciendo y serenándose poco a poco.
Señal
evidente de nerviosismo y precipitación: las 19 faltas contra 10 jugadores, es
una barbaridad, y además las cometieron en todas las zonas
del campo y 10 jugadores de campo distintos………. Los 48 centros al área donde solo fructificaron 4 con mucho peligro y
casi al final………
En
el haber del Mallorca: 70%
de posesión de balón –lo nunca visto-, que significaron 357 pases más que el Zaragoza; 18
remates de todos los colores y los
realizaron hasta 9 jugadores de campo distintos; en el debe: que
su mejor rematador y lanzador de penaltis, Hemed solo hiciera un remate de
cabeza limpio y no tirase el penalti ¿Nadie se acuerda del año pasado?
Podríamos hablar del porqué se insistió tanto –durante mucho tiempo- en atacar la zona izquierda del Zaragoza, cuando la debilidad estaba en la otra banda y se vio demasiado tarde.
Podríamos hablar de los 5 jugadores distintos: Aouate –Alfaro- Pina- Giovani y Víctor que solo en 16” realizaron la única y magnífica contra que le permitió el Zaragoza, en la jugada del gol, tras una internada inadecuada de Jose Mari por la derecha que desprotegió su zona.
En
cualquier caso hemos de quedarnos con lo bueno de ayer: la recuperación en
todos los sentidos de Nunes –el mejor- la recuperación de Javi Márquez; el
compromiso y la intensidad del grupo, el muy buen trabajo de Alfaro los últimos 20’ en una posición inhabitual para él, etc.
Seguro
que pronto vienen tiempos mejores.
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