Decíamos en el
último párrafo de la Previa que preveíamos
“un partido de pocos goles, donde el Málaga
seguirá llevando la iniciativa y la posesión, pero deberá estar alerta a Verdú
y a Longo, y donde tiene por fin que marcar en jugada
de remate de córner o de falta, este Español invita a ello”.
Más
o menos sucedió lo que anticipábamos, ya que fue no solo un partido sin goles,
sino que apenas hubo remates a las porterías. Y las ocasiones claras, 4, fueron
del Málaga.
La
posesión estuvo equilibrada, pero la del Español se realizaba en zonas nada
peligrosas y la del Málaga se realizaba en el campo rival.
Pellegrini
sin perder su apuesta de juego, siempre ve los
peligros rivales y los desactiva.
Verdú
era la primera pieza clave.
El
Málaga lo desactivó por completo ya que en el primer tiempo cuando se situó por
detrás del punta centrado -como siempre-
Iturra se pegó a él que no le dejaba ni
respirar, y cuando recibía, que fueron pocas veces, su anticipación, garra y
dureza dejaban minimizado a Verdú.
A
ello también ayudó Pochettino
que tuvo dos errores tácticos muy graves;
1º.-
Viendo la desactivación de Verdú en esa posición y que
por tanto el Español no hacía ningún peligro,
se le ocurrió la solución peor: intercambiarle y ponerle en banda derecha,
donde en el 1er tiempo actuaba Wakaso, también sin fortuna alguna.
Ahí
se acabó lo poco bueno de Verdú y de Wakaso que tampoco hizo nada
por el centro.
De
ahí que las crónicas digan que Iturra bajó en el 2º tiempo. Bajó porque ya
no tenía a nadie que apretar ya que Wakaso se movía más por la zona de Camacho.
2º.- Colocar a Víctor Sánchez, el nº 4, de
lateral derecho, cuando es pivote, y además nunca había jugado
ahí.
El
Málaga, inteligentemente, cargó todo el juego ofensivo
en su banda y siempre fue superado por todos: Duda, Seba,
Eliseu e Isco. Y todos recibieron
candela.
Este
jugador repartió de todos los colores a todos los que pasaban por allí, y desde
el inicio.
Y
sorprendentemente con la complacencia arbitral.
Delgado
Ferreiro no le amonestó hasta la 4ª entrada peligrosa a Seba en el 28’. Debió
sacarle si no a la primera, sí a la segunda, o a la tercera. Nada. Debió
ser expulsado.
Pero
los errores técnicos de Delgado Ferreiro
fueron más.
Pellegrini
situó a Joaquín, en la 2ª parte, por la izquierda fijo sobre él ¿y qué pasó?
Pues que le atizó a la primera jugada en que le desbordó, y sorprendentemente
el árbitro ni pitó ni falta. Y ya tenía amarilla.
Pero
de nuevo erró técnicamente y gravemente al no señalar la amarilla por el
remate intencionado con la mano de Longo. Señaló saque de puerta. ¿Y si llega a
meterla?, estuvo a punto.
Estos 2 errores graves: no aplicar el
reglamento con Víctor Sánchez y no expulsarle y la acción de Longo deslucen por
completo su actuación.
Sin embargo Delgado Ferreiro acertó en todo lo
demás: en las amarillas a Iturra, Demichelis,
Camacho y Duda y también a las de Wakaso, Forlín y Stuani.
Y acertó en no señalar penalty por la caída de
Seba y su posterior amarilla.
En definitiva fue un partido muy disputado con dos equipos que
buscaron la portería rival, donde el Málaga no acertó en
las dos jugadas de cabeza de Demichelis, qu evidencia lo que decíamos la
fragilidad en la estrategia defensiva del Español,
y en el que destacaron su central zurdo, Héctor Moreno, y su lateral izquierdo,
Víctor Álvarez.
En el Málaga,
todos bien, pero hay que mencionar de nuevo a Weligton y Demichelis:
sensacionales y parece que no se mueven.
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